Es esta una fe que amplía el horizonte de la esperanza,
abre una posibilidad nueva que escapa de los límites del espacio y del tiempo y,
finalmente,
hace confiar en que la vida, con sus luchas, sus logros, sus fracasos y su dolor,
tiene sentido.
Estela Aldave Medrano, en EUCARISTÍA, evd
http://www.elespanol.com/ciencia/salud/20161104/168233706_0.html
Ana con Carmen en Niebla (Huelva), las dos llenas de Vida