Vengo de un encuentro intercultural, en el que también quiso estar el Papa.
Lo recibimos en nuestra casa. Y por atención a su gesto,
le obsequiamos una imagen de la Madre, una Virgen indonesia.
Los dos portadores eran indonesios, misioneros, svd.
María presente aquí y allá provocando afecto familiar y por carambola
viajando de Indonesia a Roma
para quedarse también con el Papa.
Es nuestra Madre, de tantos…
porque Ella se mueve.
Y nosotros, atentos a su ritmo,
nos vamos a permitir el lujo en este día de Novena
de hacer un viaje «virtual» no para ver paisajes,
sino familia, creyentes y practicantes por decisión propia en todo el mundo.
Qué lujo.
Publicado hoy 27/8 en Minidiálgos: http://minidialogos.blogspot.com.es/