El día 29 de febrero de 2021, la comunidad parroquial de “Nuestra Señora de Altagracia”, Madrid, celebró con gran solemnidad la fiesta de nuestro primer misionero en China San José Freinademetz. Lo más llamativo de la fiesta fue la presencia de un buen grupo de chinos que viven en Madrid y alrededores. Añadieron color y solemnidad a la misa con su baile tradicional, que fue una muestra de agradecimiento a nuestro santo, que entregó su vida por ellos, mostrándoles el camino de la fe a través del amor. El lema de San José Freinandemetz era: “El amor es el único idioma que todos entienden. " Nuestro hermano, el P. Pablo Liu, presidió la misa. La restricción que existe por COVID 19 ha reducido considerablemente el número de los participantes en la celebración, pero no ha impedido su solemnidad y el espíritu de pertenencia a la familia arnoldina para celebrar el día de la fiesta de nuestro gran santo.
NUESTRA SEÑORA DE ALTAGRACIA:
UNA PARROQUIA QUE NO CONOCE FRONTERAS
Guiados por el periodista José Francisco Serrano hacemos este tour
parroquial, como parte de “Iglesias de Madrid”.
Desde 2016 Los misioneros del Verbo Divino están presentes.
El equipo SVD lo forman los padres Mariusz, Pablo, Mark, Alberto.
La parroquia, sus habitantes, el equipo, “parece una asamblea de
la Onu en pequeño”.
Sus actividades son variadas,
desde la celebraciones litúrgicas, el trabajo de Cáritas y su
atención a 52 familias, desde el Hogar de la Amistad para el ocio
de las personas mayores, Corte y confección, así como Yoga.
El grupo de Padres, Vida Ascendente, grupo de María, de Taizé,
Evangelización y oración, Coro, Pastoral de la salud. Presencia
del grupo de Biblia y el Misionero, con rico futuro.
Se siente el diálogo cultural, el trabajo de las capellanías filipina y
africana, la Biblia, en la vida de los 4.500 habitantes, muchos de
ellos trabajadores emigrantes, algunos latinoamericanos.
La Virgen de Altagracia es patrona de República Dominicana.
Ricas presencias, Dios, los fieles, la formación, la oración,
la Biblia, la internacionalidad de los Verbitas. También la
presencia del coronavirus que condiciona la vida humana y
parroquial
