Un amigo de todos los relacionados con la SVD ha querido apoyar nuestra incipiente Web enviándome un CD con cientos de fotografías de Siria y Jordania. Su nombre queda evidenciado: Antonio Devesa.
Saben de él, con una estima desbordada, los que viajaron en abril a esos países tan próximos a Tierra Santa, en un viaje organizado por nuestro Secretariado de Misiones de Estella a petición expresa de amigos de la SVD que, periódicamente, viajan como familia numerosa a países ciertamente originales.
Saben de él los ya miles de ‘beneficiados’ de nuetra Casa de Espiritualidad de Dueñas, en Palencia. Claro que en esos miles estamos incluidos los miembros de la SVD, ya que allí tenemos nuestro punto de encuentro para las Asambleas anuales, jornadas de formación permanente, retiros y demás.
Hoy he pensado, queriendo escribir de Dueñas, que había que hacer justicia a un hombre bueno, cien por cien generoso, que tantas veces en cualquier fecha del año se nos hace el encontradizo al estilo de aquel viajero inolvidable del camino de Emaús.