Iñurra

Macario con Atilano están viajando a Vitoria para acompañar a Joserra en día tan intenso en sentires. Ayer 15 falleció su madre Andresa, con una edad que sobrepasa los 90 años; esta tarde celebran el funeral en la iglesia de referencia familiar. Las líneas que siguen quieren concretar nuestra ‘presencia’ cordialísima y creyente con Iñurra y  con toda la familia que acumula generaciones. Y  quieren algo más.

José Ramón Iñurrategui, en coincidencia con la trayectoria en la India de Siddharta en la novela de Hermann Hesse, fue haciéndose un hombre saliendo de su hogar vasco-alavés para llegar por la Navarra SVD hasta Brasil, otro inmenso país. 9 años. ¡Qué años intensísimos, ricos en patrimonio hasta la saciedad! Su retorno a Madrid incluyó un tiempo comprometido en dar a lo grande de su riqueza, ejerciendo de formador con jóvenes de más de un continente. Casado en otra etapa absolutamente novedosa en su tierra de origen, hace hoy maravillas con su esposa e hijos, con sus padres, con todo lo relacionado con la solidaridad social en ambientes muy exigentes, en instituciones que hoy, buscando en internet ‘su foto’, nos han dejado alucinando.

En estas mismas fechas, la SVD-España intenta cuajar un laicado comprometido socialmente para que, con el espíritu del Hijo del hombre de nuestro Evangelio, juntos laicos y consagrados, inventemos y/o recorramos caminos que trasciendan cualquier frontera. Joserra podría compartir algo, como formador bien pertrechado, en ello; también mujeres laicas (fíjense en el collage el ánimo de nuestra amiga). El mundo es un pañuelo, todo está al alcance del corazón, del amor. El próximo 27 en los salones de nuestra parroquia de Altagracia, Madrid, hay un encuentro providencial… ¡Mira que si nos encontramos!

Esta foto la envía nuestro Anselmo hoy 16 desde Brasil. Como si lo supiera lo que aquí escribimos:

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