La foto adelantada la ha sacado Fidel Ausín, compañero de colegio de Elías , el de la EVD, allá en los tiempos de Dueñas. Tras ella la foto de mañana luminosa, tentadora.
A Julio lo hemos dejado a las 19:30 levantado, despidiéndonos tras habernos echado de la habitación de Moncloa. Tal cual. Se ha quedado programando lo que tiene que hacer en cuanto llegue a CdM19. Su médico cirujano ya había avisado desde el quirófano a Fidel que la operación de su hermano había resultado perfecta. Mañana el doctorazo visitará al entusiasmado Julio y le dará el alta con cordialidad, pero seguro que sin apretujarle el brazo izquierdo. Lo que sabe. Benditos ambos.
Nos ha contado Fidel que acaba de llegar de Londres; ha estado 11 días con su hija, yerno, dos mellizos niña y niño; la niña le canta al abuelo canciones en inglés, con cinco años; el peque le llama Abu. Fidel cuenta y no acaba. Su hermano, nuestro Julio, no se calla y se sitúa y nos lleva en Angola a Sêndi, a la selva de la sabana en Planalto, lo que nosotros decimos altiplano, con una altitud de 1700 metros, sano clima. Allí también Julio es Abu, aunque le llaman PaYu sus 60 muchachos de 10 a 17 años. Regenta un internado, parte de una «misión» a 900 kilómetros de Luanda, que se complementa con un colegio parecido a lo que fue nuestro Coreses y Dueñas cuando tenían alumnos internos y externos. En Sêndi el colegio lo regenta una comunidad de religiosas; la parroquia también es responsabilidad de los SVD. Julio goza de sus 71 años, y ya tiene billete para viajar a Luanda y desde allí a su inmensa selva, todo verde. Cosas suyas y de Dios. Enhorabuena.