Cuando colgué el calendario del 2012 en mi escritorio al comenzar este año, sentí el placer de desearlo feliz y próspero para todo el mundo. Lo grité y lo aireé por esta ventana virtual de la casa de espiritualidad de Dueñas. No sé si te llegó el eco, eco, eco… ¿Se cumplió en ti el deseo expresado?
Hoy, en plenas fiestas de Navidad, vuelvo a desear lo mismo que deseé al principio del año que se esfuma. ¡Dios esté con nosotros y nosotros con él todo el año 2013!
Sería muy largo rememorar lo que ha ocurrido durante el año 2012 en esta casa de espiritualidad. Han sido cientos de personas las que han compartido con nosotros misa y mesa a lo largo de los 12 meses. Unos pasaron en esta casa de espiritualidad un par de días con su grupo de fe y misión; otros permanecieron una semana o más buscando remanso de paz en este oasis; alguno quiso quedarse saboreando hasta el plato de lentejas… Nosotros intentamos hacer para todos un sitio de acogida calurosa y sencilla en esta casa, que es la tuya.
Estamos ya esperando a los compañeros que viven en Huelva, en Sevilla, en Leganés, en Alcorcón, en Madrid, en Zamora, en Estella… Es nuestra costumbre despedir comunitariamente el año con el estudio de un tema bíblico; esta vez serán los itinerarios oracionales que están plasmados en el libro de los Salmos.
Por supuesto, estamos en Navidad y en nuestra convivencia de estos días además de la Biblia no faltarán unos cascotes de turrón ni algunas burbujas de cava… Con el pretexto de estudiar la Biblia en este contexto navideño será más fácil cantar el texto del salmo 115:
“Alzaré la copa de la salvación,
invocaré el nombre del Señor.” (Sal 115,13)
Así de contentos despediremos el año 2012 y entraremos en el nuevo 2013, alabando a Dios en comunidad y brindando como creyentes en su nombre.