Aclaremos: es italiano, de Oies. Ahí en su casa está esta pintura de nuestro santo José Freinademetz.
Uno de los dos primeros misioneros que el fundador del Verbo Divino Arnoldo Janssen envió a las misiones, concretamente a China, desde Steyl, allá finales del siglo XIX. Desde entonces hasta este 2018, cuántos hemos recibido el mismo envío a los cuatro continentes: 1000, 2000, 3000, 4000, 5000, 6000, más, más…
Por supuesto que unos y otros en estas décadas hemos peregrinado a Oies, a la casa de José, siempre acompañados de guías entusiastas del santo: qué buen provecho de cada uno asimilando su recorrido histórico, su carisma, su espiritualidad, su sencillez, su fidelidad a la llamada desde… aquí:
Nos faltan las fotos en su China, pero nos queda lo interiorizado de él y su influjo, su bendición. En compensación, esta entusiasmante noticia: en Madrid, en el barrio Usera, un chino del Verbo Divino, Pablo Liu, ejerce desde la parroquia La Soledad su capellanía con los chinos de tan gran urbe. como para contarlo a lo grande, con gran panorámica:
¡Gloria a nuestro Santo compañero!