Del profeta EZAQUIEL 33,7-9
Esto dice el Señor:
A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte.
Si yo digo al malvado: «Malvado, eres reo de muerte» y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta… a ti te pediré cuenta de su sangre».
De Estela Aldave Medrano EUCARISTÍA – EVD)
«Aunque la responsabilidad ante el mal es individual, en el texto se descubre la importancia de la comunidad:
Hay una dependencia mutua querida por Dios. Yahvé no quiere que nadie se desentienda de los demás».
Y nuestro semana a semana presente ‘QUIERO VER’: