Gracias al Equipo Eucaristía y la Editorial Verbo Divino hoy está con nosotros la poeta Gloria Fuertes, qué honor:
Donde haya un árbol que plantar
plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar
enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan
acéptalo tú.
Sé el que apartó del camino la piedra,
el odio de los corazones
y las dificultades del problema.
Hay la alegría de ser sano y justo,
pero hay, sobre todo, la inmensa alegría de servir.
Y yo le digo: qué razón tienes y qué bien lo dices. Y desde la confianza de la amistad de años, déjame decir: qué suerte tenemos en la Iglesia para hacer que el tú se transforme en una comunidad:
Gracias a las mujeres de Niebla por plantar desde la Iglesia
la fe, la conciencia de familia, el servicio, como lo más grande.
Gracias al pueblo de Niebla por solucionar el problema
del hambre a más de 200 niños y jóvenes en un punto geográfico de África
a través de un misionero del pueblo de nombre Juanjo.
Gracias al pueblo de Niebla por acogernos en su Iglesia
a los misioneros del Verbo Divino en nuestra diversidad:
de África, de Asia, de cualquier lugar del mundo
estableciendo como signo y a modo de mojón el valor de la interculturalidad
como camino a un mundo llamado a ser aldea global,
familia única.