Hace años estuve con Antonio Martínez y Juanjo Ortigosa grabando en Madrid este segundo disco de Salmos de Miguel Manzano: ESPERANZAS Y LÁGRIMAS. Hoy leyendo en EL MUNDO.ES los cierres de conventos de clausura, de inmediato me ha venido a la memoria y he cantado por lo bajo este salmo 126, con aquella música de Manzano:
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
nos parecía que estábamos soñando:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares…
…Hasta las gentes de fuera comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
por eso estamos alegres…
Ha de haber nuevo, en odres nuevos. Y serán experiencias mejores, incluso. Palabra de Dios.
JC