No hay como madrugar; comienza mayo 1, 2… y todos los SVD Esp en Asamblea. No digan: el entorno fascinante; el diseño del programa de la Asamblea moderno, aventajado; el hecho de encontrarnos con insistencia en grupos de número moderado ha favorecido con éxito el escucharnos unos a otros en experiencias personales únicas, sorprendentes, necesarias. Los dos plenarios, uno de inicio, otro de final, una fiesta; por el buen Espíritu que se veía casi físicamente, gracias a Dios, por escuchar juntos síntesis y proyecciones que ya están practicándose desde hoy 3 de mayo.
Pedro de Dios con todos nosotros en Eucaristía familiar ha y hemos celebrado sus Bodas de Plata de sacerdote. Pedro, a lo claro, a lo llano, se ha definido (desde la parábola evangélica de las muchachas sabias) como una candelita encendida, insistiendo en que su fuerza estaba en estar vinculada su llama, por vocación, con toda la gran familia SVD: él en concreto desde Coreses de Zamora en sucesivos destinos en China, de China a Argentina, de Argentina a Roma… Roma le puso alas y con los ‘generales’ (no militares), viajó trabajando a lo duro, intenso siempre, hasta gastar montón de sandalias. Y aquí está, en verdad poniéndonos en ‘su misa’ firmes: nos ha convencido de que todos somos candelitas encendidas absolutamente válidas, identificadas, grandes por su sencillez y verdad. ¡Dios, Pedro, qué bien este final de Asamblea!
Habrá fotos… en cuando los de los móviles sofisticados con todas las aplicaciones nos las envíen. Que sea pronto, ya. Y aquí Euquerio , el primero en aportar lo suyo: