En Niebla nos resulta relativamente fácil compartir vida con buena gente; ¿será porque en el origen del Condado de Niebla tuvo que ver nada más y nada menos que Guzmán el Bueno, y algo queda? Con todo, bien sabemos que la buena gente es tesoro universal y valgan para ilustrarlo estas dos anécdotas motividas por la fotografía:
Ayer, nuestro buen amigo Atilano me hizo llegar la foto para que compartiera con él su admiración hacia Raúl:
Carlos: el día antes de la derrota con el Olimpic de Lyon, Raúl visitó la residencia de ancianos donde celebro misa algunos domingos, cerca de nuestra casa. ¡Qué amabilidad la suya, pasando por algunas habitaciones y hablando con todos! Después me saqué algunas fotos con él…
Hace algunos años viajé yo a Bielorrusia con visado ruso y tuve problemas al presentar el pasaporte. Al parecer, el visado me lo tenían que conceder directamente los de Bielorrusia. Total que en el aeropuerto me retuvieron unos minutos y la buena gente vino a ser un joven soldado pertrechado con su metralleta y su atuendo militar. Viéndome solo y un tanto nervioso, se me acercó y me preguntó: ¿español? Real Madrid, Raúl… Hizo un gesto que interpreté significaba el mejor, y se metió a la oficina de documentación… Salió, me sonrió… y allí que llegan los funcionarios a devolverme el pasaporte y desearme la mejor estancia en su país.
Amigo Atilano: la próxima vez que compartas tiempo o mesa con Raúl, cuéntale mi propia anécdota. Se la debo.