Por: P. Fernando Martín Miranda, SVD
Hace nueve meses iniciamos el camino de la juventud misionera Verbo Divino en la Parroquia de Villarrasa (Huelva). El camino tiene jóvenes inquietos, objetivos, actividades y bienaventuranzas. Como ven, un grupo de jóvenes con mucho ánimo y esperanza.
El grupo misionero está conformado por: Agustín, Pepe, Ignacio, Alejandro, Andrés, Laura, Andrea, Nuria, Lucía, Desireé, Carola, Sara, Irene, Moisés, Carmen y su coordinadora Sampe.
El objetivo del grupo misionero es el siguiente: «Seguimos un camino para conocer al Señor, ayudar a los más necesitados y orientar a los jóvenes que quieran estar más cerca de Dios, para también comunicarnos mejor entre nosotros y anunciar la Palabra.
Las actividades que hemos realizado a lo largo de estos nueve meses han sido: lectura creyente de la palabra de Dios, organización y participación en las liturgias dominicales, organización de rifas y actividades navideñas para niños y adultos y repartición de los sobres para el Domund y Manos Unidas.
Algo que me ha llamado la atención de estos jóvenes andaluces es su riqueza interior, su generosidad y disponibilidad para integrarse en nuestro grupo misionero, así como la inquietud de ayudar a los demás y reflexionar sobre la palabra de Dios.
De la misma forma y en un taller que nos impartió el P, Higinio Yescas Martínez, SVD, estos jóvenes pudieron plasmar todos estos sueños, deseos y ganas de hacer algo por los demás, en algo que Higinio llamó: «Las Bienaventuranzas Misioneras» se los transcribo literalmente como cada uno de estos jóvenes lo fue expresando.
Bienaventuranzas Misioneras
«Bienaventurados los solidarios, porque ayudan a los más necesitados».
«Bienaventurados los alegres, porque hacen reír a los que están tristes»
«Bienaventurados los misioneros, porque queremos seguir la palabra de Dios.
Perseguir su palabra, llevar de la mano al que lo necesite, dar ayuda al que nos la solicita y al que le podemos corresponder»
«Bienaventurados los sonrientes, porque tienen una sonrisa en la cara siempre y pueden conquistar a los que no la tienen para que la tengan»
«Bienaventurados los aventureros porque hacen excursiones para llevar comida a los demás y a los más hambrientos».
«Bienaventurados los bondadosos, porque dan todo por la gente».
«Bienaventurados los trabajadores porque con su esfuerzo y sudor construyeron el pueblo de Dios».
Bienaventurados los amables por ser apacibles y buenas personas con los demás»
Bienaventurados los que lean este artículo con el corazón.