El ‘seminario-milagro’ de Flores: la mayor cosecha de curas en una de las islas más pobres de Indonesia
«De las 17.000 islas del archipiélago de Indonesia, la isla de Flores es una de las más pobres, pero de las más ricas en cuanto a vocaciones sacerdotales. Antigua colonia portuguesa, en medio de una sociedad mayoritariamente musulmana, el 70% de la población es católica, lo que hace que el humus sea muy propició para esa floración de seminaristas»
Con un total de 904 seminaristas (casi el mismo número que en toda España, con la diferencia de que allí no llegan a los dos millones de habitantes en poco más de 15.500 kilómetros cuadrados), uno de los «secretos» de su seminario filosófico y teológico -el más grande del mundo, visitado por Juan Pablo II en 1989- es que las familias apoyan «fuertemente las vocaciones religiosas»
«En Flores, ser cura es visto con gran respeto y honor. Esto puede influir en la percepción de los jóvenes sobre el sacerdocio como una vocación deseable y respetada. Ademas, las familias suelen apoyar fuertemente las vocaciones religiosas»
«La Iglesia católica en Flores es muy joven. Todavía quedan muchas cosas para aprender. Pero, si hay algo de aprendizaje, a lo mejor esto tiene que ver con el papel vital que juegan la familia y la comunidad. Creo que en sociedades donde la vida familiar y comunitaria es fuerte, y donde la fe se vive de manera cotidiana y compartida, es más probable que surjan vocaciones», señala el P. Nahak