Andrés sigue en Bolivia desde aquí, Madrid CM19, Madrid Hospital Princesa, con tantos amigos de siempre más doctoras, enfermeras, farmaceúticas, pacientes en la sala de espera con quienes comparte lo que a ellos les intriga: parece frágil pero qué resistencia. En esta fecha ya solo le queda un compromiso de revisión, pero él ya tiene en casa el billete de avión para el regreso. Es misionero, de ahí su éxito.
http://elpais.com/elpais/2017/02/22/opinion/1487780928_925610.html