La Capellanía Filipina continua celebrando su trigésimo aniversario; esta vez con una Eucaristía de Acción de Gracias en la Catedral de la Almudena.
Después de previas actividades relacionadas con el aniversario, la Catedral de la Almudena abrió sus puertas para los filipinos residentes en Madrid, que acudieron vestidos con sus trajes típicos.
La Misa Solemne de Acción de Gracias dio comienzo mediante un ritual típico de la ciudad de Cebú: «Sinulog», que es una danza destinada al Santo Niño. Las lecturas se hicieron en las distintas lenguas que enlazan con el país. Así la primera lectura fue en inglés y la segunda lectura en español; el salmo fue cantado en tagalog y las preces se hicieron en bisaya (dialecto hablado en la zona central de Visayas) y en ilocano (dialecto de la zona norte de la Isla de Luzón).
Carlos Cardenal Osoro, en su homilía, nos destacó tres puntos relacionados con las lecturas: «No robemos la dignidad del hombre», «El que entra por la puerta es pastor «, y por supuesto uno de los mensajes más destacados fue «Dios nos da el amor no para guardarlo sino para compartirlo.»
Distintos grupos de la comunidad filipina han compartido memorabilia (término referido a recuerdos) desde dulces típicos de la región hasta imágenes de dos santos filipinos Pedro Calungsod y Lorenzo Ruiz y varios otros recuerdos.
No podemos olvidarnos de los más jóvenes que participaron tanto en el coro como en el baile interpretativo del Ama Namin (Padre Nuestro).
Y por último, la celebración concluyó mediante la ofrenda a la Virgen de la Almudena y unas palabras de agradecimiento del capellán de la comunidad filipina, Fr. Remigio Domino SVD expresando su gratitud a la Archidiócesis de Madrid por recibirnos en la Catedral y por su apoyo todos estos años.
(por: Christopher Urro Coordinador de Liturgia)