El 6 domingo. Madrid, El Espino. También nosotros, los svd, somos de Remigio, el acogedor. La misa comenzó puntual, incluso 3 minutos antes de las 5 de la tarde. Me quiso sumar a los concelebrantes: otro sacerdote fililino invitado, un claretiano de la comunidad parroquial que regenta la parroquia. Pero llegué para asistir a misa entre las bancadas pensando en esta Web, y aquí queda el eco de una fascinación, desde las 5 de la tarde; en Madrid.
Remigio Domino, de Filipinas y nacido el 67, fue ordenado sacerdote svd en 1996. Se expresa a la perfección en español, pero seguro que con ese mismo nivel en tagalo, su lengua, la de todos los presentes. Perdón. Un señora joven, al llegar al templo, me abordó con la pregunta: – ¿Con quién puedo hablar que me facilite una persona que hable inglés, dispuesta a trabajar en nuestra casa? – Localice a quien vea con una identificación de responsabilidad aquí y seguro que le atienden con toda amabilidad. O espere hasta el final de la misa y el mismo capellán de los filipinos, que es pura simpatía, tratará de facilitarle una atención a lo que desea.
El tagalo, por suerte para nosotros, contiene, entre su millón de vocablos, alguna decena de palabras españolas; así que no me despisté durante la homilía (un decir con humor). Pero la fascinación estuvo ‘viendo’ el diálogo continuado entre cura y feligreses, mayoría mujeres, también varones en número destacado, diálogo que incluía susurros de la asamblea con alabanzas al Señor. De los cantos qué decir: me senté unos buenos minutos tras el coro y canté con ellos. Me sonrieron el intento.
La riqueza de la SVD en España es, ni más ni menos, nuestra internacionalidad. Y la opción por testimoniar con hechos que es posible, en este mundo de Donald T., sentirse familia con todas las personas, con todas las culturas. La fe católica aporta lo suyo y desde siempre.
Remigio en la sacristía, con los que iban a colmar el presbiterio, es decir, la estrecha franja elevada, con el altar y los ambones para las distintas lecturas y oraciones .
Carlos I.