Ciudad de México, a 19 de septiembre de 2017
Hoy, 19 de septiembre, conmemoramos el terremoto más fuerte que sacudió a México hace 32 años (1985), dónde murieron miles de personas y daños muy elevados.
Coincide que en esta misma fecha, nos sorprendió un terremoto fuerte, de 7.1 de magnitud, con epicentro en Puebla y Morelos, a 120 km de la Ciudad de México.
A más de dos horas después del terremoto, la gente sigue con temor, con nerviosismo y algunas con trauma.
Se reportan que hay 24 edificios colapsados, no sabemos cuántas personas están atrapadas. Algunas calles dañadas y puentes caídas en el periférico de la ciudad; centros comerciales caídas, etc.
Hay más de 100 personas muertas confirmadas en la Ciudad de México.
Hay algunos lugares encendidas por la fuga de gas.
Se suspendió el servicio de algunas líneas del Metro. Mucha gente está regresando a su casa caminando.
La sociedad está viviendo con mucha impotencia. Pero poco a poco la gente se está organizado para apoyar a uno al otro. Pues, ahora más que nunca, necesitamos solidarizarnos con los demás, especialmente con los más afectados.
A nivel de nuestra comunidad verbita en México, le agradecemos a Dios porque no permitió que suframos algún daño mayor. Hasta ahora me comunican los cohermanos de diferentes lugares que están bien. Solo en la comunidad de La Joya, Morelos donde hubo daño estructural de la Iglesia de la Parroquia.
Invito a todos a rezar por los afectados. También, según nuestras posibilidades, ayudar a los damnificados. Que la SOLIDARIDAD mueva nuestros corazones para poder responder a las necesidades de las personas afectadas.
Cabe mencionar que apenas hace dos semanas, los estados de Oaxaca y Chiapas sufrieron por el terremoto. Ahora, los hermanos de la Ciudad de México, Puebla y Morelos y los pueblos circunvecinos están experimentando el dolor de las pérdidas de sus seres queridos y sus pertenencias.
También, recibí los avisos de la comunidad de San Juanito en la Ciudad de Oaxaca que el templo de la Parroquia sufrió daño en el techo y en la copula; y la comunidad del teologado en la Ciudad de México me comunicó que la Capilla de la casa y la sala de televisión presentan grietas.
Ante muchos sufrimientos del pueblo mexicano, sabemos que México puede levantarse como se ha levantado de muchas otras dificultades del pasado. Pero, con nuestra solidaridad ayudará al pueblo a levantarse con más fuerza y esperanza. Recordamos lo que dice el Papa Francisco: “La solidaridad está en la capacidad de cambiar nuestra actitud y hacer nuestra la necesidad de los demás”.
Le agradecemos mucho sus oraciones para todos. También cualquier apoyo que quieren extender a los más afectados, favor de dirigirse con nosotros para coordinar directamente con las iglesias locales o diócesis con quien estamos ya en contactos.
Ánimo y bendiciones a todos.
Fraternalmente en el Verbo Divino,
John Beñas, SVD, Provincial
Algunas fotos dentro de la Librería Verbum en la Ciudad de México, con los libros caídos y regados en el suelo, pero sin daño de estructuras ni de personas.
La Parroquia de Sta. María de Guadalupe, en La Joya Morelos sufrió daños fuertes, le anexo lagunas fotos que me mandaron.
