Muy querido Carlos:
Desde Haití te comparto esta foto muy bonita de Yvette, en el momento en que hacía la mudanza a su casa. Está con Deborah, su pequeña que también ayuda en el traslado de sus pertenencias.
En la sonrisa de esta mujer luchadora haitiana que ve que sus sueños son ya una realidad
y en la certeza de que un futuro digno está a la puerta tanto para ella como para sus hijos,
camina
ese DIOS CERCANO que se «hace uno de tantos» en la pequeñez y la vulnerabilidad.
¡¡ESTO SÍ ES NAVIDAD!!
Un abrazo y mi cariño y cercanía, Clemencia