Con la crisis económica en España, las subvenciones públicas para la institución disminuyeron en un 80%, por lo que las contribuciones de carácter privado son cada vez más necesarias para mantener los servicios de educación, alimentación y formación integral que se ofrece a 197 niñas y niños de El Alto en La Paz-Bolivia.
Por César Paradas Montesinos
Si hay algo que preocupa al personal responsable del Centro Integral de Niñas y Niños de la Calle, es la falta de recursos económicos que ponen en riesgo la estabilidad de la institución y la ejecución de sus actividades que van dirigidas a la educación, salud, alimentación y formación integral de 197 niñas y niños pobladores de El Alto, en La Paz-Bolivia.
“Desde el año 2008, cuando comenzó la crisis en España, las subvenciones provenientes de instituciones públicas que recibía CINCA han disminuido en un 80%, esto porque aun cuando nuestra sede y campo de acción está en Bolivia, todas las colaboraciones que históricamente recibimos, provienen de España. De ahí la importancia de que las colaboraciones privadas se mantengan”, dice Andrés Lorenzo Calzón, fundador de CINCA.
Los resultados positivos, continuados y constatados que ha tenido la institución durante sus 22 años de gestión, se traducen hoy en una sólida imagen que les ha permitido posicionarse como una de las organizaciones sin fines de lucro más importantes y confiables de El Alto, en Bolivia, para la ejecución de proyectos de índole social, por lo que hoy sus representantes siguen trabajando con la ilusión de superar los obstáculos económicos.
Hoy contamos la historia de CINCA para dar a conocer su trabajo, crear nuevos lazos institucionales, sociales, culturales, y de toda índole, sumar nuevos voluntarios en sus proyectos, así como procurar nuevas colaboraciones y subvenciones.
P. ¿Qué es CINCA y cómo se fundó?
R.- CINCA No es un proyecto, como muchos creen; el Centro Integral de Niños de la Calle, es una institución sin fines de lucro que fundamos en 1992 al detectar la falta de escolaridad entre las niñas y niños de El Alto, en La Paz-Bolivia, quienes no tenían acceso a la educación pública ni privada debido a la falta de recursos.
Gracias a esta iniciativa, que denominamos “Nivelación y Apoyo Escolar”, pudimos comenzar el largo caminar de CINCA, atendiendo a nuestro primer grupo infantil en un patio de la parroquia Santa María, fueron ocho niños, a los que acogimos con el apoyo de dos jóvenes catequistas.
Poco tiempo después recibimos el apoyo económico de la ONGD Manos Unidas Campaña contra el Hambre, y fue gracias a ellos que construimos nuestro primer edificio que contaba con dos aulas, comedor y baños. Dos años más tarde pudimos dotarnos también de una hermosa cocina financiada por el Gobierno de Navarra.
Ya contábamos con el apoyo del Secretariado de Misiones de la Sociedad Verbo Divino y de ALBA ONGD, ésta última nos ha conseguido y gestionado el mayor porcentaje de las subvenciones públicas conseguidas a lo largo de todos estos años de historia, gracias a su efectiva tramitación de recursos financieros ante los ayuntamientos de: Alcorcón, Dueñas, Valladolid, Olaberria, Idiazabal, Treviño, Santander, Villaralbo, Zamora, Alcalá de Henares y Las Rozas.
ALBA ONGD también ha conseguido recursos para CINCA gracias a sus relaciones interinstitucionales con los gobiernos de Cantabria, Navarra, y la Junta de Castilla y León. También hemos tenido la colaboración de la Diputación de Palencia, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), de las Hermanas de la Providencia del GAP, así como de las parroquias de Virgen del Alba de Alcorcón, Ntra. Sra. de la Asunción de Dueñas, Santa Mª de Ontinyent, Ntra. Sra de Belén, San Isidro, Mª Auxiliadora, Ntra. Sra. del Pilar y San Ignacio de Loyola de Valladolid.
Con los buenos frutos que dejó la experiencia, el personal beneficiario creció progresivamente año tras año, y lógicamente también la demanda de nuestros servicios que debimos comenzar a ofrecer de una forma más estructurada, dando paso a la contratación de personal cualificado para que se encargara de impartir las clases, preparar los alimentos, atender psicológica y socialmente a niñas y niños, realizar labores administrativas, entre otros.
P. ¿Cuáles son los servicios que ofrecéis a las niñas y niños de Bolivia?
R.- Estamos orgullosos de contaros que además de nuestra primera iniciativa Apoyo Escolar, tenemos otras dos opciones para atender a las niñas y niños que más lo necesitan según sus condiciones sociales, familiares, inclusive jurídicas que son las dos Casas Hogar, donde recibimos a chicas y chicos sin una familia, y también ponemos a disposición de los más necesitados la Escuela Infantil.
P. ¿Cómo funciona la iniciativa de Nivelación y Apoyo Escolar?
R.- Primeramente quiero decir que tanto para éste, como para todas nuestras actividades, contamos con personal contratado bajo una minuciosa selección de nuestro departamento de recursos humanos para evitar problemas de malos tratos o de cualquier índole, que puedan perjudicar a los menores.
El programa de Nivelación y Apoyo Escolar, tiene sus sedes en los barrios 16 de julio y Yunguyu de El Alto. En estos dos centros mixtos atendemos a unos 175 beneficiarios entre 6 y 18 años, para nivelarlos escolarmente y facilitarles su ingreso a la enseñanza formal. También tenemos casos de niñas y niños que ya van a la escuela pero en situación de alto riesgo de abandonar las clases porque no cuentan con los recursos materiales ni con una situación familiar adecuada para hacer las tareas que les ponen en las escuelas donde estudian, es en nuestras instalaciones donde encuentran lo necesario, tomando en cuenta que además de ofrecerles apoyo psicopedagógico y las aulas, reciben material escolar y alimentación.
P. ¿y la Escuela Infantil?
R.- En la Escuela Infantil situada en el barrio 16 de julio de El Alto, y también en el barrio Yunguyu, los beneficiarios y beneficiarias se encuentran en el grupo etario de 3 a 5 años, son niñas y niños que no pueden recibir atención en su casa durante el día, y vienen al centro donde se les imparte una educación integral y psicomotriz en las diferentes especialidades, tienen también control mensual de peso y talla. Siempre teniendo como base la formación intelectual, la moral, buenas costumbres, higiene, y alimentación balanceada, todo ello regado con una gran dosis de cariño. El personal dedicado tiene su grado de especialidad para parvularios.
P. ¿Quiénes se benefician de la Casa Hogar?
R.- Las Casas Hogar son dos unidades distintas. Tenemos 22 niñas, niños y adolescentes que provienen de familias desestructuradas con problemas judiciales y también hay casos sin referencias de algún familiar. Todos los beneficiarios de este programa llegan a las Casas Hogar, después del correspondiente estudio y coordinación entre nosotros, la Defensoría de la Niñez y Gestión Social de la ciudad de El Alto y finalmente con la Resolución del Juzgado del Menor. Todos los pasos se dan dentro de la legalidad vigente.
Aquí duermen, comen, asisten a los colegios del entorno, participan con sus colegas de colegio en las actividades extraescolares, reciben atención psicológica y, por supuesto, que también reciben cariño, amor y atenciones del personal que los cuida, sobre todo de las responsables a las que llaman: “mamás” y también familiarmente como sus tías. Todos los programas y actividades procuramos que se desarrollen en un clima lo más semejante a una familia normal.
P. ¿En qué se invierten los recursos económicos que recibe la institución?
R.- La mayor parte de los recursos económicos que ingresan a las cuentas de nuestra institución son donaciones de personas con muy buen corazón que se preocupan por ayudar a la gente.
Hoy seguimos contando con bienhechores que hacen sus aportes a través del Secretariado de Misiones de los Misioneros del Verbo Divino y lo mismo a través de los que logra obtener ALBA ONGD; ese dinero se destina al pago de los salarios del personal que educa y atiende a nuestra población beneficiaria, para su alimentación e higiene, salud, educación, formación integral, y por supuesto para el mantenimiento de los espacios físicos en los que ejecutamos nuestra tarea.
CINCA es una institución sin fines de lucro, y como tal no puede emplear esos recursos en otros asuntos que no sean aquellos por los que trabajamos.
P. ¿Cuál es el panorama actual de CINCA?
R.- Es verdad que nuestra institución sigue funcionando bien y todavía es posible brindar a las niñas y niños una mejor calidad de vida con nuestras acciones, pero también es cierto que CINCA podría inclusive desaparecer si no logramos aumentar a corto plazo las colaboraciones públicas y privadas. Hay que decirlo: esta actividad no es como un proyecto para una infraestructura que se realiza y termina, aquí se trata de niños que acogemos y finalizan su etapa, pero detrás tienen una fila de necesitadas y necesitados que debemos recibir.
Somos conscientes de que contamos con personas e instituciones de España y ocasionalmente hubo de otros países, que se conmueven con esta causa y llevan años contribuyendo con nosotros, pero no podemos ocultar que desde que hemos dejado de recibir subvenciones de orden público, nuestras preocupaciones y estrategias se han multiplicado con la finalidad de conseguir los medios necesarios para llevar a cabo la ayuda integral que realizamos con esta población, pero nos falta mucho para conseguirlo y, como he mencionado, confiamos en los bienhechores generosos que, movidos por la fuerza del mensaje de Jesús, hacen posible que esta obra continúe.
No queremos dejar de ver a esas chicas y chicos, y a sus familias felices, sonriendo porque son parte de la institución; su alegría terminaría si CINCA cierra sus puertas pues saben que de no estar allí, seguirían condenados al vía crucis que supone vivir en la calle o en situación de extrema pobreza por falta de oportunidades. Por eso quiero aprovechar estas líneas para pedir a nuestros colaboradores que continúen acompañándonos en nuestro camino, y a aquellos que nos conozcan a partir de hoy, se sumen a nuestra lista de contribuyentes para seguir demostrando así la gran capacidad humana que tenemos los españoles para ayudar a nuestros prójimos.
Evolución cronológica de CINCA
1992: Se ponen en el barrio 16 de julio de El Alto-La Paz en Bolivia, las bases para fundar CINCA. La escolarización era impartida en un patio cedido en calidad de préstamo por la parroquia Santa María, a cargo de los Misioneros del Verbo Divino.
1994: Se inaugura el primer espacio físico propiedad de la institución en el barrio 16 de julio. Ha crecido la población beneficiaria y con los nuevos espacios pueden estar más cómodos al realizar sus tareas.
1996-1998: CINCA construye 32 casas en El Alto-La Paz en Bolivia, que se entregaron a las familias de las niñas y niños que están en el proyecto CINCA, logrando beneficiar indirectamente a 245 personas.
2001: Inauguración de un edificio para el funcionamiento de la Escuela Infantil y de la coordinación administrativa de CINCA.
2007: Inauguración de un edificio de usos múltiples en el barrio 16 de julio, donde funcionan actualmente la Casa Hogar, el centro de Nivelación y Apoyo Escolar y la Biblioteca Pública.
Cuenta también con locales comerciales y pequeños pisos de alquiler con los que buscamos conseguir nuevos ingresos económicos. En este mismo año fue inaugurado un nuevo centro de Nivelación y Apoyo Escolar en la zona de Yunguyu en El Alto-La Paz, gracias a la contribución de las Misioneras de la Providencia del GAP.
Queda claro que a partir de 2008 las actividades de CINCA se han limitado al funcionamiento de la institución, toda vez que con la llegada de la crisis económica a España en 2008, las subvenciones que recibía esta institución sin fines de lucro han registrado un notable descenso, lo que ha detenido el crecimiento de su infraestructura, de los servicios que ofrece y por supuesto de la población beneficiaria.
El voluntariado que promueve CINCA: Alrededor de 70 voluntarios y voluntarias han viajado desde España a las sedes de CINCA en Bolivia, donde han estado un corto periodo de tiempo, durante meses o años, para desarrollar labores de acompañamiento con las beneficiarias y beneficiarios del centro, convirtiéndose en embajadores de esta importante obra social que se escribe en tierras sudamericanas con tinta ibérica.
¿Quieres ponerte en contacto con CINCA? Entonces escribe tus inquietudes o sugerencias a CINCA, Casilla 8116, La Paz-Bolivia o las siguientes direcciones de e-mail cincadir@gmail.com o a andreslorenzoca@gmail.com. Los interesados en realizar alguna aportación económica para el Centro Integral de Niños de la Calle pueden hacerlo a través de la cuenta: 0075 0226 23 0600436437 a nombre de ALBA NIÑOS DE LA CALLE.