Tú puedes estar mirando la puerta que da acceso al despacho de la casa y a la habitación de Pepe Abadín. Se puede interpretar como se quiera, hoy; la luz, apagada.
Tú puedes estar mirando el muestrario de libros de nuestra editorial Verbo Divino. Falta el facilitador, Eugenio García. Emociona el silencio de esos libros.
¿Y por que no se ven aquí los pajarillos, las… los..?
Y sin embargo podemos oír, sí, a Santi, Santiago Andrés. Hablando con ellos, mientras los alimenta. Todavía.
¿Dios por ellos?, o ¿en ellos que viven, Dios?
Esta tarde de domingo, incluso Prudencio, más joven que Félix, Paquita, los Abadín, también Manolo y Rita, los amigos de Galende, Macario puntual… Todos en la Almudena, rezando con confianza el Ángelus, besando la referencia a la muerte vencida por la resurrección. Para contarlo y agradecerlo. Mañana Estella.