Después de un día entero de meditación y puesta a punto de la presentación, para poder resumir en unas cuantas vistas proyectables, llegaron las 10 de la mañana del domingo 11 de marzo. Varghese con un buenos días poco efusivo me dijo “vamo son las dié” y salimos para Villarasa pasando por la casa de nuestra querida Amelia. También nos esperaba con la puerta abierta y la puntualidad que la caracteriza “yo prefiero esperar no que me esperen” nos dijo cuando yo alababa su puntualidad. Llegamos al Centro Municipal y sentados en la puerta con sus bicis brillantes y su notebook de estrena se aprovechaban de la cobertura del Wifi público para navegar por internet. ¿Y la clave, es abierto, le dije? No tiene un numero mu largo pero nosotros lo sabemos… ¡ea pos mu bien! A trabajar.
Al ratito llegó Antonio que trabaja en el ayuntamiento para abrirnos la puerta y ayudarnos en las cuestiones técnicas. Para mi sorpresa, no hice más que enchufar y ya estaba la pantalla con la primera foto que quería proyectar… ¡que gozo y que suerte! Pues en esto de la técnica casi siempre aparece un pero…, y hasta que no llegan los listos no se consigue que los artefactos distintos funcionen al unísono. Con mucha puntualidad a eso de las once menos cuarto llegaban los de Sevilla, con Manu y Marcel a la cabeza, venían el grupo de los fieles: José con su máquina de retratar. Los jóvenes novicios de los Hnos. Maristas: Flavio y Rui acompañados de sus maestros. Las Hermanitas de la Asunción, y toda la comunidad de la Virgen del Carmen, representada por catequistas, animadores de los grupos bíblicos, liturgia y consejo parroquial hasta sumar 25 personas.


Antes que nadie habían llegado la Señora Sanpedro y algunas mujeres piadosas más de Villarrasa que nos darían una calurosa acogida, si bien el discurso de bienvenida se lo dejaron a Varghese, por eso del respeto “clerical” Cuando pasaban unos minutos de las once y según lo previsto, Marcelino nos inició en la oración con el canto de pascua “alegre la mañana” que nos puso en sintonía con Dios uno y Trino en una mañana de domingo soleada y hermosa, más propia de la Pascua florida que de la Cuaresma penitente. Luego Manu con su equipo había repartido las pegatinas para que cada uno escribiera su nombre e identidad parroquial y se la colocara en la pechera para que todos pudieran identificarnos… después una por una, todas las personas fueron presentándose de una manera sencilla pero bonita. Cada cual decía además de su nombre de donde venía, cuál la tarea que realiza en la comunidad y alguna palabra, texto, o personaje bíblico con el que se identificara más…

Un gran salón acomodado para albergar a más de 200 personas. Con una mesa larga que tenía colocadas 60 sillas nos fuimos acomodando, para saborear el abundante menú preparado por la comunidad de Villarrasa. El los más de diez minutos andando que separaban un lugar del otro nuestro Reportero Oficial José dejaría constancia de los participantes con la “foto de familia” casi en pleno campo…

El almuerzo abundante, y luego otro paseo urbano nos llevaría hasta el corazón del pueblo. Allí se encuentra Nuestra Señora de los Remedios. Hermosísima talla icono perfecto de la Virgen María que juntamente con el entusiasmo de sus cuidadoras, la responsable de Culto y una componente de la Junta Rectora, Cati y Pepi, con mucho amor a la Santísima Virgen y al Santísimo Sacramento nos contaron brevemente la historia del –santuario- Entonando entusiasmadas el Salve Madre, al unísono le seguimos gozosamente todos.

Y en otros pocos minutos paseando por las ruas de casas encaladas, todas, llegábamos a la Iglesia parroquial para concluir la jornada. Una reunión por grupos y responder a las preguntas que tanto Marcel, como Macario presentarían a la asamblea que muy animada se sintió interrumpida por el reloj de la torre que daba las campanadas anunciando las 7 de la tarde.
Durante la Misa presidida por los cinco compañeros… mostrando un signo inequívoco de Iglesia-Misión universal en un pueblecito de Andalucía: un zamorano, un de indonesio, otro de india, un ghanés, y un togolés llenarían el presbiterio de la “catedral” de San Vicente Mártir… La entronización de la Palabra estaría a cargo de la hermana Águeda natural del Congo. Que emoción escuchar a los seglares hacer la homilía y presentar las conclusiones de un hermoso día de convivencia y fraternidad.


En resumen las palabras compromiso y participación. Animo y empuje a pesar de nuestra edad avanzada es lo que predominó en la puesta en común de los cinco grupos. También tuvo unos minutos para la comunicación Antonio Fernández Caballero de Verbo Misión que animó tanto a los presbíteros como a sus fieles de las tres comunidades a formar un grupo parroquial de Verbo Misión para seguir creciendo en la idea misionera del Padre Arnoldo y del Verbo Divino. A eso de las ocho y media el autobús de Sevilla y los coches de Mérida y Niebla fueron despidiéndose amablemente. Después de haber concluido la Santa Misa con el canto final “Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva”.
