Domingo como creado para ser reseñado; por ser diferente. Sol en Madrid, y en el templo dos eucaristías una tras otra: la de las familias y la de las 12:30 por no buscarle nombre, ya que le podían encajar todos.
Con Ángel, ya en comunión de Orden repleta de Historia misionera con Congregación, la nuestra, jovencillos con la marca de la interculturalidad como lo más llamativo; con Ángel explayándonos tras la convivencia parroquial en temas complementarios pero también jugosos, por ejemplo los intentos de ejercitar en la Iglesia y en nuestras Instituciones un estilo de vivir la fe acorde con lo actual, personas, circunstancias. Si hasta hemos hecho mención al fallecimiento de Salvador Pániker, hermano de Raimon, medio indio por parte de padre, miembro de una alta casta de Kerala. Hablar de ellos y hablar de nuestro svd Jim -James- W.Heisig venía rodado.
Si comenzamos la mañana en Betania, con Marta, María, con Lázaro devuelto a la vida, con Jesús nuestro seguro de resurrección, qué horas totales de domingo más suculentas: con tanta familia, con tantas vinculaciones reales.
