El centro es referencia en la zona, y es gracias a sus profesionales que los enfermos reciben una atención digna en todas las áreas sanitarias. «Pero lamentablemente las personas deben acceder a los servicios médicos por medio de mutuas, que son prácticamente imposibles de pagar», dice Carmen, que se ha empecinado en buscar formas de poder pagar las mutuas de los más vulnerables, para que la salud también llegue a esos discapacitados, ancianos y familias numerosas muy carentes, entre otros.

La mutua cubre en un 90% los servicios de hospitalización, medicinas y ambulancia. El otro 10% corre a cuenta del paciente atendido. Con el presupuesto del año pasado se consiguió sufragar las mutuas de 2.703 personas (por un valor de 6.298 €). La idea es conseguir incluir a más personas, y a algunas pagarles la totalidad.