El ultimo sábado del mes de Junio, nos reunimos en la parroquia Virgen del Alba, en Alcorcón, para celebrar la renovación de los votos de nuestros amigos Kiangala, Cyriaque, Mateo y Vicente. Bajo la intercesión de los grandes pilares de la evangelización, San Pedro y San Pablo, nuestros cohermanos reafirmaron su compromiso de seguir las huellas de Jesucristo, el Verbo Encarnado.
La celebración fue presidida por el Superior Provincial, que en su homilía hizo una aproximación entre la vivencia de los votos y los modelos de llamada vocacional, expresando los desafíos y la belleza de vivir una vida de pobreza, castidad y obediencia. Afirmó que los votos son proposiciones que Jesucristo nos hace a todos porque Él los vivió. La comunidad religiosa es el hogar que nos ayuda a vivirlos, una vivencia que debe ser marcada por el amor mutuo, donde uno pueda crecer integrando sus luces y sombras.
El ambiente muy familiar de la parroquia hizo de la celebración un momento de bastante libertad. Cada uno de los que iban a renovar compartió su comprensión de lo que significa hacer los votos, vivirlos y ser un misionero del Verbo Divino.
Todos tenemos la misión de dar a conocer al mundo entero que una vida de gratuidad y amor mutuo es un camino de transformación y de crecimiento. Estamos invitados a dar una respuesta de amor a Dios, a ser testigos de la libertad y del amor que provienen del Evangelio.
¡Que el Verbo Divino siga encarnándose en la vida de estos jóvenes y de todas las personas!
