Con Modesto, en CdM19, queremos dejar aquí constancia de la gratificante extensión de su Capellanía Africana en Madrid. Con euforia de nuestra parte. La liturgia del Domingo 6 de agosto celebra la fiesta de la Tranfiguración, lo que viene al pelo para admirar y considerar las maravillas que El Señor hace en su Iglesia, en estas diócesis de Madrid, en los africanos de más de una decena de países, bendiciendo los empeños de nuestros capellanes SVD Modesto Munimi y Marcelino Ahadji. ¿Y saben? En casa, aquí, Christine de Gabón sustituye este mes de agosto a Paquita durante sus merecidísimas vacaciones, y ha sido Christine la que nos ha ido comunicando a cuenta gotas no sólo que es titulada en Turismo en Escuela madrileña, sino que goza colaborando a tope con la capellanía de sus amores. Ella está detrás de esta noticia dominical.
Modesto nos deja por escrito:
La sede de la capellanía está en la parroquia Purísimo Corazón de María en la calle Embajadores 81.
Aunque los capellanes se mueven por las parroquias de toda la Comunidad donde hay grupos de africanos, que suelen agruparse por nacionalidades.
Los nigerianos, por ejemplo, se juntan en Fuenlabrada en la parroquia San José; vamos tres veces al mes a celebrarles la Eucaristía en inglés.
Los senegaleses se reúnen en Parla; con sus ritmos y tambores animan la misa de 12 en la parroquia Nuestra Señora de la Paz.
Otro pequeño grupo senegaleses están en San Sebastián de los Reyes en la parroquia Nuestra Señora de la Vid.
Los guineanos se agrupan en varios grupos según etnias de proveniencia.
Han recibido la visita de su obispo, de Guinea Ecuatorial.
El grupo de Bisila anima cada segundo domingo de mes la misa de la tarde a las 7 en la parroquia de Nuestra Señora del Carrascal en Leganés.
Los otros grupos están en Torrejón de Ardoz en la parroquia Nuestra Señora del Rosario y en Móstoles en la parroquia Nuestra Señora de la Paz.
Los cameruneses tienen un coro en la Parroquia San Francisco de Paula en Entrevías.
Cada tercer domingo de mes, todos los grupos se reúnen en la sede de la capellanía para la convivencia y la misa de las 5 de la tarde.
El camino de integración de la población africana en las parroquias es, sobre todo, a través del canto. Es su forma de mostrar la fe, muy distinta a la de la Iglesia local que les acoge.
Las parroquias se abren a ellos y ellos a la comunidad parroquial. Están naciendo lazos verdaderamente admirables, aunque hay todavía mucho que hacer.
