-“Aquí estoy porque he venido”.
Así se presentan los de un pueblo vecino al mío.
Yo he venido a Niebla invitado por Carlos.
Antes de ir al templo de la Virgen de la Granada fui a visitar la ermita de la Virgen del Pino. Es ella, y la fiesta de su Natividad, la que me ha traído desde Dueñas hasta Niebla. Un joven sentado a la puerta de la ermita me informó que las dos imágenes están juntas en el templo parroquial; y aquí las saludé diez minutos más tarde.
Paseé después por las calles con Varghese como extraño entre mi gente; no sólo el tiempo había borrado mi memoria sino también el cambio de look. Mi cabeza rapada y mi barba manchada no dejaban reconocer al Eugenio que hace dos años pasó los meses de invierno en Niebla.
Ahora estaré con vosotros unos días hablando, rezando y cantando a nuestra Virgen del Pino. Queremos que la fecha de su nacimiento, fijada para el 8 de Septiembre, sea festejada como el mejor cumpleaños que jamás hemos celebrado.