Durante mucho tiempo, Marcos ha sido el gran olvidado de la liturgia y de los estudios bíblicos. El siglo XX y el desarrollo de los estudios «sinópticos» devolvieron su lugar al evangelio de Marcos. La sagacidad de los lectores podía ejercerse en las comparaciones con los textos de Mateo y de Lucas. La de los críticos se enardeció con las hipótesis redaccionales: ¿era Marcos una de las fuentes de los otros dos? O, al contrario, ¿era un resumen de ellos? ¿Cuáles eran sus propias fuentes? ¿Pedro? ¿Pablo? La tradición lo pone en relación con los dos. ¿Qué se sabe exactamente de él? Una cosa al menos era (casi) segura: él no había conocido a Jesús —aunque no ha faltado quien lo identifique con el joven anónimo que sale huyendo del jardín de Getsemaní durante el arresto de Jesús (Mc 14,25)—.
Este cuaderno no tiene por objetivo dar una visión de conjunto de las investigaciones recientes sobre la redacción del evangelio. No obstante, no se olvida el contexto histórico —en particular el del territorio judío de la predicación del Reino—. En la línea de los estudios sobre el relato que se desarrollan desde hace tres décadas, es el arte de contar de Marcos el que el autor, Camille Focant, nos invita a observar con más atención. Hace varios años publicó un comentario que constituye todo un referente, pero, más bien que resumir su contenido, ha preferido darnos aquí cinco claves de lectura: el marco narrativo, la intriga, la cuestión de la ley de Moisés y la importancia de los lugares y el sentido de la Pasión. De lo que se trata es de comprender mejor la mirada de Marcos sobre Jesús «el Nazareno» (Mc 16,6), identificado inicialmente como «Cristo, Hijo de Dios» (Mc 1,1). Desde este punto de vista, aunque los Cuadernos Bíblicos hayan abordado ya varias veces el evangelio de Marcos, las cinco claves se revelan eficaces.1 Quienes, a lo largo de los domingos del año litúrgico denominado «B» escucharán pasajes del evangelio de Marcos, los oirán con una atención renovada. Si quieren también estudiarlos, individualmente o en grupo, encontrarán aquí un instrumento extraordinario.
