Durante estos días hemos ‘descubierto’ el carisma de Budi Kleden, miembro del Consejo General SVD. Llegó y se hermanó con todos nosotros a lo fácil, a lo amigo de toda la vida. Hoy 3 de enero regresa a Roma y nos deja en su sonrisa la expresión de su talante confiado; cree en el Verbo Divino, en su Espíritu bien presente en cada parcela de nuestra Misión. Se lo agradecemos tratando de imitarle.